3 de agosto de 2016

El MUMBAT presenta exhibiciones de artistas locales, nacionales e internacionales


El MUMBAT inaugura el sábado 6 de agosto a las 19.30 hs., por un lado, “Génesis geométrica”, una exposición del artista Gustavo Aranguren, y, por otro, en el marco de los Encuentros Abiertos del Festival de la Luz, se exhiben las fotografías de Thomas Friedrich Schaefer y Cristina Chiarenza.

El artista Gustavo Aranguren influenciado por su profesión de arquitecto, en la producción de las obras, si bien esta explícito el lenguaje de la pintura, se manifiesta a través de una lógica constructiva: “más que pintar un cuadro lo construye”. En esta tarea confluyen dos componentes esenciales, por un lado el intelecto en tanto a la razón y lo simbólico en tanto al sentimiento. Esta combinación de componentes se encuentra contenida y organizada bajo el imperio de una herramienta, muy propia de la profesión, que es la geometría. Dicha geometría tiene su máxima expresión en la obra a través de una estructura modular espacial, que forma una trama, la cual contiene todos los elementos que participan en el cuadro, desde la volumetría, lo simbólico, hasta el color.
 
En el marco de los Encuentros Abiertos del Festival de la Luz y con el objetivo de promover la fotografía a nivel nacional e internacional creando un intercambio permanente, el MUMBAT ofrece las muestras de los fotógrafos Thomas Friedrich Schaefer y Cristina Chiarenza quienes presentan las muestras “Experiential Spaces” y “Cristina Chiarenza 2011-2014” respectivamente. 

Comenta Mariana Lerner sobre la obra de Cristina Chiarenza: “En los interiores domésticos crecen como plantas desérticas las personas olvidadas de sí, cansadas, lejanas en esa alienación de jogging y tv, silenciosas en medio de lo real.
Como en un juego de distancias, su mirada pervierte la idea del pudor y se exilia a un territorio donde lo íntimo es siempre repetido y siempre perturbador.
En el centro del escenario del bienestar, una inercia trágica, barroca, se lleva los días.”

Mientras que María Menegazzo Cané expresa, sobre la obra de Thomas Friedrich Schaefer: “… es constructor de estos espacios de experiencia: él mismo elige cada mueble, empapelado e iluminación. No hay desorden fortuito: ni siquiera la arruga de una alfombra mal acomodada. Él crea con voluntad obsesiva estos escenarios domésticos en su taller de Berlín. La toma fotográfica es tan sólo la última de una serie de minuciosas labores necesarias para crear este escenario.
Para el autor esta misión cobra sentido en su intento por recuperar memorias de su propia infancia. Para quienes miramos con distancia estas escenas remotas, estos espacios quizás reflejen el vértigo que provoca el silencio, la pausa y la soledad en una era agitada por el deseo de éxito y reconocimiento.”